Como sabemos, el 80% de la superficie cultivada de este cereal se encuentra implantada en el hemisferio norte, determinando una fuerte concentración en esa área geográfica, resultando en una bajísima incidencia ante una adversidad climática en el hemisferio sur sobre la formación del precio mundial.
De allí el escaso margen de maniobra que el productor/acopiador tiene en la captura de rentabilidad adicional de este cereal. El camino más óptimo es la incorporación de valor! Resaltamos y recalcamos entonces la importancia del valor agregado hacia el maíz, de manera de evitar los vaivenes de precios de este commodity, escasez y riesgo climático.