El proceso consiste en la trituración de los fardos o rollos para luego ser estabilizados y prensados, obteniendo así un producto final que reduce hasta cuatro veces el volumen del fardo/rollo original.
Cuando se muele el fardo o el rollo, los tallos y las hojas también ingresan al circuito de producción, quedando contenidos y evitando, de esta manera, la pérdida de las hojas donde se encuentran concentradas las proteínas.
Por sus características nutritivas los pellets son el alimento elegido y prácticamente irremplazable para ciertos animales. Se utiliza también para la dieta en rumiantes, aves, porcinos, conejos y vacunos.